jueves, 12 de julio de 2018

🎇IRAS... Y la fuente de la juventud


Una estrella que desafía a la edad designada como IRAS 19312 + 1950 exhibe características características de una estrella muy joven y una estrella muy vieja. El objeto se destaca por ser extremadamente brillante dentro de una gran nube de material químicamente rica, como se muestra en esta imagen del Telescopio Espacial Spitzer de la NASA. Un equipo de científicos liderado por la NASA cree que la estrella, que es aproximadamente 10 veces más masiva que nuestro Sol y emite aproximadamente 20,000 veces más energía, es una protostar recién formada. Esa fue una gran sorpresa porque la región no había sido conocida como una guardería estelar antes. Pero la presencia de una burbuja interestelar cercana, que indica la presencia de una estrella masiva recientemente formada, también respalda esta idea.

       Durante años, los astrónomos han desconcertado a una estrella masiva alojada en las profundidades de la Vía Láctea que muestra signos contradictorios de ser extremadamente viejo y extremadamente joven.
Los investigadores inicialmente clasificaron a la estrella como anciana, tal vez una supergigante roja. Pero un nuevo estudio realizado por un equipo de investigadores liderado por la NASA sugiere que el objeto, etiquetado IRAS 19312 + 1950, podría ser algo bastante diferente: una protostar, una estrella aún en formación.

         Ubicado a más de 12,000 años luz de la Tierra, el objeto se destacó por primera vez como peculiar cuando se lo observó en frecuencias de radio particulares. Varios equipos de astrónomos lo estudiaron usando telescopios terrestres y concluyeron que es una estrella rica en oxígeno aproximadamente 10 veces más masiva que el sol. La pregunta era: ¿Qué tipo de estrella?

Algunos investigadores están a favor de la idea de que la estrella evoluciona, más allá del pico de su ciclo de vida y en declive. Durante la mayor parte de sus vidas, las estrellas obtienen su energía fusionando hidrógeno en sus núcleos, como lo hace el sol ahora. Pero las estrellas más viejas han consumido la mayor parte de su hidrógeno y deben depender de combustibles más pesados ​​que no duran tanto tiempo, lo que lleva a un rápido deterioro.

      También apoyando la idea de una estrella joven son las velocidades del viento muy rápidas medidas en dos chorros de gas que salen de los polos opuestos de la estrella. Tales chorros de material, conocidos como flujo de salida bipolar, se pueden ver emanando de estrellas jóvenes o viejas. Sin embargo, los jets rápidos y estrechamente enfocados rara vez se observan en las estrellas evolucionadas. En este caso, el equipo midió los vientos a una velocidad vertiginosa de al menos 200,000 millas por hora (90 kilómetros por segundo), una característica común de una protostar.

Aún así, los investigadores reconocen que el objeto no es una protostar típica. Por razones que aún no pueden explicar, la estrella tiene características espectaculares de una estrella muy joven y muy vieja.






















Crédito de la imagen: NASA/JPL-Caltech
Última actualización: 6 de Adosto de 2017
Editor: Ashley Morrow
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